lunes, 28 de julio de 2014

Vagando


Cansada de vagar sin rumbo estoy… hubo momentos en que creí que esta situación sería lo mejor, ahora veo que no. Sigo pensando en ti sin remedio, eres parte de mi ser y de mi alma mucho más de lo soportable.

Me dolió tanto alejarme de ti… éramos tan buenos amigos… ¡los mejores! Éramos cómplices de travesura, de sueños, de pasión y lascivia… tanto que me dio miedo lo profundo de mis sentimientos, eso y el que sabía perfectamente que tu no podías corresponderme.  Al saberme enamorada de ti mi mundo se hizo añicos… ¿Qué futuro podía tener este amor que siento? ¿Cómo podría convencerte de que yo, tu amiga podría ser mucho más que lo que ya era? ¿Cómo poder ser para ti algo en lo que no te permites creer?

Se perfectamente que no tengo oportunidad contigo de nada más de lo que ya tenía y que si ahora regreso no sé si incluso pueda obtener eso… salí corriendo sin dar explicación real y conociéndote seguramente ya me supliste en tu cama.

Extraño tanto tu presencia… tu aguda mente de la que siempre aprendí, tu delicioso cuerpo que siempre hizo en mí más de lo que cualquiera podría… esas manos que con solo rozar mi piel me hacen estremecer, enmudecer y olvidarme de todo… mi vientre anhela la dureza de tu falo erecto bailando dentro… mi boca ansía el sabor de tu boca, de toda tu piel… de tu semen. Perderme todo ello es simplemente mi culpa.

Debí aceptar mi realidad, esa donde era nada y lo era todo aún en breves instantes. Quise ser más de lo debido aun sabiendo que jamás podría… mi comportamiento no solo fue estúpido, fue temerario… jugarme el todo aun estando al tanto de que no obtendría nada en lugar de conformarme con lo que gozaba.

¡Como extraño disfrutarte! eras mucho más que manjar de dioses… perdí lo que tenía a tu lado por mi ineptitud para manejar ese  mar de sentimientos que provocas con tu sola presencia.

Estoy vagando sin rumbo como otras veces, como cada vez que hui de aquello que no sabía esgrimir… esa siempre ha sido mi forma de dar frente a aquello que me complica un poco la vida… sé que te has dado cuenta de ello… pero a diferencia de siempre ahora si me duele haberlo hecho así.

Cara pagaré mi cobardía, caro pagaré el miedo al amor y a querer más de lo que podía tener.
Lloro, y es enteramente culpa mía, te amo y sigo siendo aquella estúpida adolescente que nunca creció, que siempre se sintió rechazada, que siempre se sitió poca cosa, que a pesar de anhelar el amor, al verlo, al sentirlo se sabe incapaz de manejarlo.

Si ahora regresara a tu lado seguramente me rechazarías… y bien ganado lo tendría por ser cobarde y salir corriendo… seguiré vagando sin rumbo como siempre pues he perdido la estrella que guiaba mi camino y a pesar de saber que está ahí, ya no me atrevo a buscarla, a mirar al cielo y encontrarla… ha sido tan fuerte el impacto de perderte de esta manera que no tengo ya cara para mirarte a los ojos, para rogar de ti un poco de amistad, para luchar por que el amor que siento sea una realidad… cobarde si, demasiado, tanto que solo me queda llorar y aceptar que te he perdido.

Vagaré sin rumbo, aun sabiendo que tú eres esa luz que siempre esperé y que me encontró cuando ya todo estaba más que vencido.

Duele tanto el amor… duele tu ausencia, esa, a la que me he condenado yo sola.

@lis_ek01

sábado, 26 de julio de 2014

Extraño tus miradas


Extraño tus miradas
De amor y de pasión,
Esas miradas tiernas
Que me inspiran amor...
Extraño sentir tus labios
En su roce con los míos,
Esos labios tan dulces
Que quería fueran míos...
Extraño sentir tu piel,
Esa piel tan exquisita,
Que amaba besar siempre
E inundar de caricias...
Te extrañó por tantas cosas
Y quisiera volvieras a mi,
Pero se que en la eternidad
Podremos juntos ser feliz...

@washrampal

miércoles, 23 de julio de 2014

De lo que me dueles


Te amo sabes?
Y me duele demasiado que me relegues en tu vida, que me reduzcas a nada, que me mates lentamente igual que a ti.
Odio que tomes decisiones estúpidas donde solo a ti y a mi nos duele y nos afecta.
¿Qué te he hecho para que me trates así?
¿Qué he hecho para que ni siquiera tenga el favor de una mirada tuya que pueda sentir?
¿Tanto dolor te causo que no soy digna de nada?
¡En el corazón no se manda! Ya deberías saberlo...
¡¡¡El amor no se mata cuando es verdadero!!! Y lo sabes.
Y no porque lo sienta yo, sino porque te envuelve a ti, y quieres huir de el, y por mas que intentas no lo logras, y por mas que quieres arrancarlo sigue ahí ¡en tu corazón!
¡Acéptalo! el amor eres y soy, el amor nos ha hecho uno y nos confinas a una eternidad de solo sufrimiento mitigado de amistad si a esto puede llamársele así.

@lis_ek01

jueves, 10 de julio de 2014

Esperanza




Hace mucho que no te leía… era tanto el dolor instalado en mi corazón por aquellas últimas palabras que dijiste que cada que intentaba mirar un libro tuyo las lágrimas anegaban mis ojos y mi alma se rompía un poco más. Desde aquel entonces he cambiado tanto… yo, la niña confiada en bonitas palabras, la que todo creía, la que nada cuestionaba ya casi ha muerto! Todo gracias a ti. 


Era septiembre, finales si mal no recuerdo; todo era tan bello… nos veíamos dos o tres veces por semana, platicábamos, hacíamos el amor… nos íbamos complementando de tal forma que cualquiera que nos veía decía que entre nosotros lo que había era amor. 

No sé si me confié demasiado en lo que estaba sintiendo, si era tal mi necesidad de tu cariño, de tu atención, que nunca vi venir lo que al final pasó. Todo fue tan rápido… de la noche a la mañana me mandaste en un mensaje que todo terminaba, que lo nuestro ya no podía ser, que este era un adiós definitivo, que podríamos seguir siendo amigos pero nada más. 

Mi mundo se rompió… no quisiste verme, no diste explicaciones… solo dijiste adiós. Traté de buscarte, de saber una razón, de hacer que mi mundo pudiera existir sin ti sin mucho éxito… aquel hombre del que me había enamorado locamente había desaparecido! Todas tus palabras de amor y pasión se fueron por la borda… te atreviste a decirme incluso que todo lo que escribías no era por mí ni por nadie cuando días antes me preguntaste el por qué creía que no lo eran… ¡que era yo la fuente de inspiración de tus escritos! 

Aprendí de la manera más cruel y dolorosa que los humanos somos mentira, maldad, que nos regodeamos en el dolor ajeno… que el amor no existe, y si lo hay solo es sufrimiento. 

Llevo meses tratando de sobrevivir a tu rechazo, tenía demasiado tiempo de no enamorarme, de no entregar el corazón… y a ti te entregué hasta el alma… hiciste en mi mente primero y después en mi piel lo que nadie nunca había logrado! Yo la mujer de hielo, la que nada ni nadie tocaba, con un solo roce de tu mente y de tu mano se esfumó… contigo fui toda pasión, toda locura, toda amor… aquellos que me conocían se sorprendieron de verme así. 

Tras la ruptura tuve que esconderme de todos y de todo, no quería su lástima, su compasión… ya había sido suficiente con lo que no tenía más como para aguantar aquello. Hice de mis tardes y mis noches en soledad un mar de llanto continuo, lloré a grito abierto, día tras día durante varios meses fui ese guiñapo de mujer que me había prometido no ser más hacía mucho… llegué a odiarte y amarte al mismo tiempo, tanto, que no se hizo esperar mi reclamo a Dios por quitarme lo que más amaba, el motor de mi vida, la razón de mi existir. 

Afortunadamente llegó un poco de paz a mi alma, verte de nuevo y estar cerca de ti, escuchar tu voz fue para mí temor y alivio… pudimos platicar de vaguedades, claro que esa complicidad que había antes no regresó, pero al menos tenía la oportunidad de estar cerca de ti, de ver cuánto a pesar de todo me extrañabas y una veta de esperanza se vislumbró de todo aquello. Vaya confianza la mía… más tardé en acercarme a ti otra vez que tú en volver a huir… remataste de tal forma mi alma que ahora no creo más en las palabras de nadie, si, de nadie. 

Ahora soy sarcástica con cualquier palabra linda que me dicen, todos aquellos que se acercan a mí terminan por irse pues se topan con la frialdad y la incredulidad… nada ni nadie toca ya mi mente, mi alma, mi ser… mucho menos mi corazón. Así de marcada mi vida está por ti! 

Ayer volví a verte… estás tan diferente a como te recordaba… tus cabellos se han tintado de plata, esa hermosa sonrisa que me fascinaba ya no florece en tus deliciosos labios, la mirada de ternura con que siempre me encontraba en tus hermosos ojos negros se ha esfumado, ahora eres todo dureza, como si… como si tuvieras una fría armadura de metal que has debido colocarte para ir a la batalla… de repente se asoma el hombre que alguna vez fue cariñoso conmigo… pero te das cuenta de ello e inmediatamente dices algo que lo contrarreste… contradictorio diría yo… contradictorio y cruel. 

Es como si aunque quisieras no debieras acercarte a mi… me desconciertas… se perfectamente que no puedo creer en tus palabras, que tus acciones anteriores han lastimado demasiado y no debo olvidarme de ello… pero es curioso como la vida gira, a nadie hago concesiones sobre mi frialdad e incredulidad, a nadie, sólo a ti. Es tal el amor que aún te tengo que si dijeras blanco y fuera negro te creería… un escalofrío recorre mi espalda al tenerte cerca, pienso en ello y me decido… no quiero volver a perderte! Quiero tener de ti lo que sea que puedas darme, lo que sea que quieras darme. Cualquiera que me viera diría que estoy mendigando amor, cariño, que debo amarme un poco y no tolerar que vuelvas a hacerme daño… pero ni la razón puede con la locura del amor que siento y acepto de ti lo que quieras ofrecerme por el tiempo que tú quieras. 

 Hemos quedado de vernos mañana… y ésa es la razón por la que estoy nerviosa, tanto que me paseo de un lado al otro de la estancia… trato de calmarme y me acerco al estante lleno de libros y tomo uno al azar… comienzo a ojearlo más perdida en mis pensamientos que concentrada en la lectura, de repente algo llama mi atención… hacia tanto que no leía un libro tuyo… y tenía que ser ese especialmente… una frase llena de amor a ojos de cualquier lector aparece… y sin embargo a mí me hace llorar de dolor… 

“…Amor, jamás te podrás escapar porque decidí por siempre para ti vivir, mañana temprano te volveré a encontrar, porque al despertar descubro que habitas en mi corazón y aun cuando no estés, tu mano vuelvo a estrechar, descifro tu andar, te dibujo en las nubes de espuma y con mis huellas marco en la arena un camino que no se borrará jamás, ese sendero que me lleva al encuentro de tu amor…” 

Esa novela que escribiste cuando estábamos juntos… por la que pasamos horas encerrados en la cabaña de mi padre, disfrutando de la paz y la quietud del campo y del mar… del amor y la pasión… no sé cómo congelar mi corazón para que los recuerdos no me hagan daño, para que tus palabras no me afecten… palabras que en su momento fueron la gloria y después el más terrible infierno…

 Necesito tomar un respiro, dejo el libro sobre la mesita del café y me dirijo a la ventana, un poco de aire fresco despejará mi mente. Debo estar tranquila, segura de mi para que la esperanza del mañana se fortalezca… es tan difícil hacerlo… difícil si, ¡pero no imposible! Soy de esas pocas personas que nunca se rinden cuando de verdad quieren algo… y yo a ti no te quiero, ¡te amo! razón de más para luchar por ti. 

“…Acaso crees que esos labios tan suaves, se hicieron para no besarlos!!! Y esos ojos tan grandes como el amor, se crearon para no mirarme en ellos??...” 

Mi mente sin querer regresa a instantes junto a ti, a frases que alguna vez dijiste y que yo creí… ¿en qué parte de esta historia tus palabras se tornaron oscuras, hirientes, perversas? No lo sé a ciencia cierta… ¡quiero olvidarme de ello! En este punto me pregunto si de verdad valdrá la pena todo el dolor que he sentido, todo lo que he sufrido y llorado por ti… y sin pensarlo digo sí, claro que vales la pena… eres el hombre que se acerca a lo que siempre quise, a lo que cansada de buscar sin querer me encontró a mí. ¡El hombre por el que estoy dispuesta a todo por verlo feliz! Nadie me había inspirado tal sentimiento, por nadie nunca lo había sentido, querido; sin embargo es como si te conociera desde siempre, como si algo más allá de lo consabido nos hubiera unido desde el inicio de los tiempos. Sé que en algún momento de nuestra relación tú lo sentiste también… estábamos tan unidos… 

¡Debo dejar de pensar en el pasado! Ahora sólo queda aprender de él y sacarle el mejor partido a lo sucedido, tendré que aprender del camino andado, buscar otros senderos que me lleven al éxito contigo, a lograr el amor en plenitud juntos tu y yo… ahora sé que sí y que no decir, ahora sé que sí y que no hacer… espero que el cielo me bendiga y que el amor sea el motor que guíe mi alma y que aquello que escribiste alguna vez pueda hacerse realidad… 

“…Tenemos horizontes sin final, dame tu mano y dame la oportunidad de juntos navegar que aún tenemos un océano por recorrer y nuestras vidas se unan en una historia sin final construyendo día a día un nuevo amanecer…”


@lis_ek01

sábado, 5 de julio de 2014

A distancia


“Usted y yo nunca nos hemos necesitado… ¡pero cuanta falta nos hacemos!”

Ya llevamos días sin vernos y el textear ya no nos es suficiente… nos hemos cansado de hacernos el amor en letras y las pieles se gritan la una a la otra sin descanso, se buscan y no se encuentran.  A  todas horas en mi mente estás, haciendo de mí un manojo de nervios en espera de ti.

Y mientras tanto tú y yo, lo hacemos en solitario! pero en una soledad acompañada el uno del otro, porque somos almas gemelas! cuerpos que unidos en el vaivén del amor aun con la distancia no se separan.

Sucedimos entonces, en dos almas abandonadas en el limbo del placer latiendo sobre gemidos enamorados en un ardiente crepúsculo… Y en sueños eras tú quien moría dentro de mí y como un pañuelo blanco cubrías la alborada de mi cuerpo, y yo te sacudía con mis viajeras manos… lujuria que brota… ríos que desbordan… mis piernas abiertas, húmedas y dispuestas, esperando tu daga… esperándote a ti, mi hombre, mi poeta! Y de los sueños despierto y te busco en mi cama, entre sábanas calientes rebusco y lo único que encuentro es soledad.

Y deseo que entierres mi cuerpo en tus manos, que veas como se desbordan cada uno de mis poros al sentir tus dedos, que me des ese elixir que me enciende la calma, que inflama mi alma y me lleva al cielo…  y quiero que consumas mi piel entre tus labios, que recorras mi vientre, y delinees cada curva de mi cuerpo, hazme cimbrar de placer… toca tus labios con los míos, dóblame, arquéame, saborea mi piel, mi sexo, déjame cabalgar en ti, sentir la cálida presencia de tu cuerpo… ardamos de pasión y lujuria. Soy alma, sentimiento, deseo, la piel solo me contiene, me disfraza… y me comporto más como una hembra que como una mujer!

Ya nada me inmoviliza, me domina la necesidad de ti, de tu cuerpo, de tu mente, de tu alma, de todo tu a mi lado! haciéndome gritar tu nombre, poseyéndome, cogiendo no solo mi cuerpo, sino también mi alma entera, haciéndome tuya a placer.

Si supieras el dolor que sienten mis labios en espera de un beso tuyo… soñarte, beberte, amarte… quisiera que dejaras espacio para algo más en mi mente y en mi cuerpo que únicamente tú. Podría volar a un mundo alterno donde sólo nosotros dos seamos los habitantes… ¡quiero visitar a tu lado el país de la locura donde nuestros sexos se compriman entre alaridos de placer!

Cierro los ojos. Tus dedos me dibujan, tus labios me iluminan, tus brazos me transforman, tu sexo es mi locura… mi cuerpo enardecido de deseo puro anticipa el contacto de tus labios,  se incendia de ganas por sentirte… ardo en las llamas de la espera… ¿se puede pedir más?

Entre brumas están mis sueños por ti. Perdieron el sentido de la realidad, la noción del tiempo… de tus manos haz florecer la sinfonía del amor, el canto de la gloria, el destello del paraíso… que si me besas el alma, ten por seguro mi amor que yo te besaré lo demás, escurriéndote de placer.

Y quiero beber tu miel divina, saborearte lentamente, lánguidamente mirarte, tenerte despacio, suave, profundo, fuerte… comer tu sexo es mi delirio… no me canso de pensarlo, de soñarlo, de anhelarlo… y pido al tiempo gire pronto cuando estás lejos, y pretendo detenerlo cuando de cerca te tengo…
¡Y eres mi escritor de piel favorito!

Quisiera que escribieras en mí, se tú la tinta de los versos olvidados, que sea yo el lienzo donde tus sueños se tracen, se forjen, se cumplan… llena ese vacío que nadie más puede colmar, ven conmigo al lugar al que sólo tú y yo pertenecemos, al mundo creado para y por nosotros, donde nada nos toca, donde todo simplemente es, ¡donde realmente existimos! Permite que nuestro mundo se expanda, que vibre, que rezume de verdad y de presencia, de nosotros.

Eres tú mi anhelo nocturno, mi demonio terrenal… yo, yo soy tu sierva, la que espera con las alas abiertas para cuando desees que volemos juntos, lado a lado, sin cadenas… a la espera de pasión, sexo e incluso amor, pues mi alma te grita, mi cuerpo te clama y mi corazón revive.

Y suelo ser tuya en sueños y en infiernos cuando no te tengo… y en cielos infinitos de instantes vagos llenos de éxtasis; y tu olor enerva mis sentidos hasta hacerme llover a raudales, y quiero comerte entero hasta saciar mi sed de ti; esta abstinencia de tu carne hace que la espera sea una muerte lenta que consume mis ansias al desearte… mis labios gritan en silencio mientras corazón y cuerpo desean resurgir entre las cenizas de tu pasión.


Y a pesar de mis desvelos, de mis ganas, de mis frustraciones, lo único que aciertas a decir es aquello que me hace sentirte a distancia, donde tus letras son el susurro escrito que despierta mi lujuria, esa que me lleva a pecar y me manda directo a tu infierno… 

@lis_ek01

¡Enséñame!


Dices que no me conoces, también que soy aprensiva, y que soy desesperada... Te sorprende el amor pero no la pasión, te gusta mi ternura, te encanta mi mirada, y que decir de ¿cómo dices? Oh si, de ¡hacer el amor!

Ciertamente si soy aprensiva, toda una vida viviendo así no se quita tan fácilmente aun después de provocarme un cáncer.
Si dices que soy desesperada porque siempre quiero todo lo más que pueda lo más pronto posible, tal vez... Pero vida solo hay una, y no quiero perderme lo bueno de ella (y tampoco a ti).
¿Sabes? Ya me lastimé lo suficiente, ya me cansé de ser la mujer triste y sin ilusiones, la que vale poca cosa... y si eso me hace ver como una mujer desesperada... ¡Lo siento! Pero no quiero una vida mediocre, y estoy disfrutando cada instante que vivo.

Y aun así quiero pedirte un favor: 

¡ENSÉÑAME!

Enséñame a vivir despacio,
A disfrutar la vida poco a poco,
A no se desesperada,
A ya no ser aprensiva,
A desear estar mucho tiempo en este mundo siendo feliz,
Viviendo el día a día pensando que hoy es el primer día de mi vida y no el último!

Enséñame a ser sin correr,
A caminar,
A disfrutar lo bueno de lo despacio y con calma...
A ver las cosas desde tu perspectiva...

¡ENSÉÑAME!
Que yo estoy dispuesta a aprender!
A ser barro en tus manos de alfarero,
A ser las palabras que plasmas en el papel de la vida...
Pero ojo, no a ser lo que tú quieres que sea,
¡Sino yo!
Corregida  y aumentada, exponenciada con tu calma,
Viviendo  al cien por cien pero de manera tranquila,

Sin prisas, dando lo mejor de mí.
Estoy dispuesta a aprender, y a aplicar lo aprendido.
¿Me enseñas?


@lis_ek01

viernes, 4 de julio de 2014

El amor...

Mucho se ha dicho acerca del amor... Que si esto, que si aquello... Se puede hablar de él en conferencias magistrales ¡y hasta en charlas banales de café! 

Pero qué pasa cuando lo sientes, y no sabes ni explicar las mariposas en el estómago, ni el corazón corriendo a cien, las noches sin dormir pensando en... O despertar pronunciando su nombre, y todo porque la cabeza que siempre está llena de cosas ¡ahora se queda en blanco!

Si me preguntas que es el amor, no sé cómo explicarlo, si me preguntas que siento, lo único que puedo decir a ciencia cierta es que siento todo! Alegría, ganas de vivir, felicidad cuando te veo, pero también incertidumbre, miedo de perderte, y sobre todo miedo de perderme y hundirme en un abismo sin fondo en donde mi única luz y guía eres tú y si no estás no sé si pueda salir...

Los sentimientos encontrados son tantos y tan variados que no sé cómo explicar todo ello, el amor, mi amor, ¡es todo y nada a la vez! es querer y no querer, tener y no tener... y no se más...

Solo sé que lo siento, que me envuelve todo el cuerpo y no sé si sale o entra ¡y no sólo está en el corazón! Todo en mi exuda a ello, yo soy ello, ¡y ello soy yo!

No se cómo explicar el amor, solo sé que lo siento ¡y eres tú el motivo de ello!

@lis_ek01