Se han ido...

Se han ido... ¡No volverán! y su recuerdo nos lleva a extrañarlos siempre más.

A veces la tristeza nos vence... Y el dolor hace presa al corazón.
Añoramos momentos pasados que no pueden volver, y en la mente recordamos los abrazos, las risas, el cariño... Los pleitos y los juegos, el amor vuelve a sentirse en el alma y la ausencia duele más.

Llueven los ojos, el alma sangra, y los momentos felices de los juegos de canicas, de los saltos de las mesas, del futbol en compañía hieren más que lo que sanan, pero la vida sigue y esa ausencia poco a poco ya no se sentirá.

Al menos eso dicen los expertos, aquellos que no saben lo que es la realidad, los que nunca han sentido soledades, extrañado ausencias, deseado ver presencias de los que no volverán.

La vida sigue, y el dolor de no tener cerca a quien se adelantó en este camino nunca se quitará... Tal vez mitigue un poco, o por tiempos pase desapercibido pero el hueco que en nosotros dejan nunca, y nadie podrá llenar.

Un abrazo en la distancia se siente... el pensamiento vaga de repente y el amor nos llena en vida, recordando por siempre que quienes se nos adelantaron nos aman y sin lugar a dudas esperan por nosotros en un mejor lugar.

@lis_ek01