Hoy no lo sé muy bien.
En ocasiones a sabido a sal de lluvia, otras a dulce helado de de chocolate... otras al ácido limón que no me gusta...
Algunas veces supo a vino blanco y queso, otras a whisky y café...
A veces era su sabor a fresas con crema...
Algunas veces supo a vino blanco y queso, otras a whisky y café...
A veces era su sabor a fresas con crema...
El sabor que más me gustaba era a cerveza, ese que bebía de unos labios después de largas horas de charla franca, sencilla, llena de esperanzas y verdades.
Hoy no sé muy bien a que sabe el amor...
A veces me sabe a luna con pizca de estrellas, otras al calor de sus brazos cuando duermo arrullada por el suave latir de su corazón... en días como hoy sabe a concha sopeada en el chocolate caliente que le gusta, también me sabe a las empanadas que de repente presume y que me lleva a desear comerlas...
A veces el amor sabe a ternura, otras a la firmeza con que me guía... muchas más a la lascivia con que me hace desearle y entregarme sin reservas en cuerpo y alma a él.
A veces me sabe a luna con pizca de estrellas, otras al calor de sus brazos cuando duermo arrullada por el suave latir de su corazón... en días como hoy sabe a concha sopeada en el chocolate caliente que le gusta, también me sabe a las empanadas que de repente presume y que me lleva a desear comerlas...
A veces el amor sabe a ternura, otras a la firmeza con que me guía... muchas más a la lascivia con que me hace desearle y entregarme sin reservas en cuerpo y alma a él.
No, no sé a que sabe el amor exactamente...
lo que si sé es que sin él, mi vida no tendría sabor y el amor no valdría de nada.
lo que si sé es que sin él, mi vida no tendría sabor y el amor no valdría de nada.
Malu Ramirez
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