Nunca
le tuvo miedo a nada… Siempre fue la mujer que irradiaba paz, cariño, ternura,
amor y pasión por la vida.
Nadie
le conocía enemigos, nadie la odiaba. Todos la tenían en alta estima.
Todos;
menos ella misma.
Amó a
tal grado que dio todo a cambio de nada. Y a cambio de ese desmedido amor
recibió traición, odio, maltrato, burlas, estafa.
Nunca
demostró ser la frágil mujer hecha polvo por la vida… siempre sonriente dirigió
a los demás a manifestar lo mucho que valían y que ella podía reflejar como
espejo en su mirada.
No,
no fue locura lo que la invadió; fue tal la forma de encerrar su lado oscuro,
de no permitir a su ente malévolo salir y vengarse, pues la venganza no entraba
en su razón.
Saber
que debía amar sobre cualquier cosa en vez de odiar siempre fue su motor y sin
embargo; fue lo que hizo a su bruja maldita surgir y matarse, en el deseo de
dejar de sentir el gran amor del que era capaz y por el que había perdido todo.
Al
abrir sus manos fueron sus ojos, aquellos espejos del alma, los que revelaron
la verdad.
Malu
Ramírez
Pero... ¿adivina qué "amor"? mi bruja maldita vive y ha deseado matar a aquella mujer que te amaba y vivía en mí, sin embargo ya no hubo nada que hacer, pues tú; precisamente tú la mataste antes.
Ya no la encontrarás jamás... ahora soy fusión de aquellos seres que no dejaba vivir en mi, lo siento por ti, o no lo siento. Simplemente ya nada detiene aquello que pueda pasar, el amor se fue con la mujer con la que acabaste y a la cual le cavaste la tumba tan lento y con saña. Cuídate que ya el amor no bastará para detener a mi bruja maldita.
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